viernes, 16 de diciembre de 2011

Si no haces negocios, otro lo hará contigo


El título de este artículo viene de una frase que escuché hace un tiempo, que recién me vino hoy a la cabeza y me inspiro a escribir.  Vivimos en un mundo donde la gente vive atemorizada por la “crisis económica”, donde la gente vive preocupada por perder su empleo o por conseguir uno si no tiene, y precisamente esa necesidad hace que muchas personas hagan negocios con nosotros. Siempre y cuando hablemos de negocios legales, no tiene nada de malo que alguien haga negocios con nosotros. El asunto es, que producto de nuestra “educación”, casi siempre pasamos al lado de los que nos sacan dinero, en vez de estar al lado de los que sacan.


La educación es uno de los pilares más nobles e importantes del mundo. Sin embargo, el sistema educativo actual es un arma de doble filo. Si entiendes como funciona, puedes hacer negocios con lo aprendido, pero si no, como pasa casi siempre, otro hará negocios contigo, y eso es lo que me da pena. Y es que lamentablemente nuestro sistema educativo es uno de los negocios más grandes que existen, y casi nadie se da cuenta de eso. Siempre digo que las universidades deberían de enfocarse en educar emprendedores, porque estas son las personas que resuelven problemas. El problema es que todo el que educan lo educan para buscar un trabajo. ¿Pero cuál es el problema con eso? Hace 50 años era lo mejor que podría hacerse, hoy en día es algo nefasto, por las siguientes razones:

  • Hace aproximadamente 50 años, con un sueldo vivía la familia. Hace aproximadamente 20, ya era casi obligatorio 2 sueldos. Hoy en día, el multi-empleo es necesario en casi todas las familias, ya que 2 sueldos no son suficientes.
  • Contrario a lo que la mayoría de la gente cree, esto no es culpa del gobierno ni de la “crisis” mundial. Se debe a un principio básico de oferta y demanda. Las universidades hacen negocios ofreciéndoles títulos a casi todo el mundo. Estas personas como no se les ha enseñando a emprender, salen todas a buscar trabajo, aumentando demasiado la oferta, y por eso la demanda (quienes emplean) pagan lo que les dé la gana, y además aumenta el desempleo.
  • De acuerdo con fuentes de personas con participación gubernamental, el 37% de las personas menores de 24 años no tienen trabajo, producto del principio de oferta y demanda
  • De la misma fuente, 7 de cada 10 becados internacionales para postgrados, maestrías y doctorados, no encuentran trabajo cuando vuelven al país porque están “sobre calificados”

Aprovecho para decir que de ninguna manera estoy en contra de la educación, pero estoy rotundamente en contra del negocio que se ha montado con ella, producto tanto de la avaricia de unos como de la ignorancia de la mayoría. Tampoco estoy en contra del empleo, pero sí estoy en contra del desempleo y de los sueldos bajos producto de no querer ver algo tan obvio. Lo peor es que nos venden (y creemos) la historia de que para emprender con un buen negocio hay que tener en siendo todos los títulos que nos quieren “vender”, además de durar 20 años trabajándole duro a otro, casi siempre por una miseria de sueldo, porque se necesita “experiencia”, cuando en la realidad, se conocen en nuestro país médicos, administradores, contables e incluso no profesionales, dueños de compañías constructoras, un área que supuestamente le corresponde al ingeniero civil después de duros años trabajando en la compañía constructora de otros ingenieros. Esto es porque la experiencia laboral tiene poco o nada que ver con la experiencia haciendo negocios.


Y lo peor y peor de todo es que: ¡Nos creemos la gran cosa por el simple hecho de tener un título universitario! La verdad es, que los temas de economía y negocios que hacen que una persona construya un imperio millonario, no se aprenden en ninguna universidad, ya que al parecer eso no conviene. En los libros no tradicionales de economía y negocios, como aquellos escritos por Robert Kiyosaki, Donald Trump, Paul Zane Pilser entre otros, libros que no se usan en universidades pero se venden en las librerías, son los que verdaderamente te enseñan, porque no son teóricos, sino gente practica con resultados. No sé a ti, pero a mí me gusta aprender con el ejemplo.


Ciertamente no todo el mundo será emprendedor ni tendrá un gran negocio, pero al menos, deberíamos tener la oportunidad de elegir por nosotros mismos, sin ser influidos por falsos paradigmas de la sociedad. Pero no hay que esperar que alguien resuelva el problema por nosotros, TÚ puedes ser parte de la solución y no del problema. Haz negocios, porque puedes crear empleos y oportunidades para otros. Si te enfocas toda la vida en los días 15 y 30, seguirás siendo parte del problema en vez de la solución. ¡Usemos la cabeza, que para algo la tenemos!

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La justificación del perdedor


¿Cuál es la justificación del perdedor? Que es lo que dice el que no triunfa en la vida para justificar por qué otro tuvo éxito y ellos no? Las excusas se resumen en una palabra: “suerte”. Eso fue porque el otro tuvo suerte, porque lo ayudaron, porque la apareció una oportunidad que a mí no. Todas esas son excusas baratas de fracasados, y ahora explicaré por qué.



Una vez se hizo un experimento. Había un grupo de monos en una jaula. En la parte superior había un racimo de bananos. Los monos obviamente intentaban subir a buscar dicho racimo, pero rápidamente eran atacados con una manguera de agua fría a presión. Cada vez que intentaban subir, hacían lo mismo, hasta que los monos finalmente desistieron. Luego introdujeron nuevos monos que no sabían lo que había pasado. Estos monos nuevos intentaban subir a buscar los racimos, pero ya no era necesario que el agua a presión atacara a los monos, ya que los mismos monos que habían ‘fracasado’ atacaban a los monos nuevos que intentaban buscar el racimo. Llega un momento donde se van introduciendo mas monos, e incluso los monos nuevos comienzan a atacar a quien intenta subirse, aun sin saber el por qué, ya que se ha establecido como ‘regla’ que no se puede subir por la escalera.


Eso mismo pasa en la vida real. Cada vez que una persona intenta salir del molde, automáticamente es atacada por gran parte de su círculo social. ¿Por qué? Porque si una persona que conoces triunfa, eso te deja al descubierto, ya que ya no tienes excusas para justificar el por qué esa persona triunfo y nosotros no. Entonces cuando eso pasa, y no queremos admitir que somos perdedores, decimos que el otro tuvo ‘suerte’. Somos tan descarados que no somos capaces de admitir que una persona lucho contra el mundo y cumplió sus objetivos.


Es por esto que ganador no es quien triunfa, ni perdedor es el que fracasa.  Un ganador es una persona que rehúsa darse por vencido, y un perdedor es aquella que se rinde, porque no importa que te hayas caído mil veces, si te levantaste mil y una vez, al final resultaste ganador.