Este artículo es basado en otra de las genialidades del empresario José Bobadilla. Esta palabra es de origen maya y se usa con el verbo “hacer” para referirse al amamantamiento. Puede usarla una madre para decirle a un niño pequeño que un bebé ya tiene hambre y que por tal razón procederá a amamantarlo.
Ahora bien, ¿Qué tiene que ver esto con el emprendurismo? Que la razón por la que la mayoría de las personas no tienen el más mínimo carácter emprendedor, es porque se la pasan toda la vida esperando que alguien les de Chuchú. El ser humano en general siempre quiere depender de algo: de unos padres que le den todo y le digan que hacer, de un jefe que les controle su vida y le diga cuanto deben de ganar, de un gobierno que le resuelva sus problemas y le garantice una pensión, etc.
El empresario tiene que hacerse independiente. Por supuesto, siempre hay cosas de las que uno depende, pero no debe de ser una costumbre que a uno haya que amamantarlo todo el tiempo. El mismo sistema entrena a las personas para que vayan a buscar Chuchú toda la vida. Es hora de que comencemos a cortar los cordones umbilicales que nos mantienen en una constante actitud de dependencia, que nos detienen de usar nuestro verdadero potencial de la vida.
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