Se habla mucho de que somos países libres, gobernados por democracia, donde hay libertad de creencia, de expresión, de hacer lo que uno quiera. ¿Pero realmente es eso así? Yo digo que la mayoría de personas hoy en día vivimos dentro de una esclavitud moderna. Me enfocaré en las dos que más me preocupan, que son la esclavitud social y la esclavitud económica.
“Una persona que no puede dejar de trabajar porque su vida depende totalmente de los ingresos que recibe al trabajar, no es una persona libre”
“Una persona que todo lo que piense y haga se base en la opinión de lo que la sociedad va a decir, no es una persona libre”
Hay 3 tipos de inteligencia: la académica, la emocional y la financiera. Las dos últimas son las que dan libertad. La primera es la que te hace “inteligente” para trabajar para otro. ¿Adivinen cual es la única que se habla en los colegios y universidades? Como ya he mencionado anteriormente, todo funciona en una cadena. Debido a que nos entrenan para buscar trabajo (lo malo no es emplearse o autoemplearse en sí, sino la dependencia que creamos), hay una alta tasa de desempleo. Por un principio básico de oferta y demanda, como se demandan más empleos que los que se ofrecen, el empleador tiene la libertad de dar un chiste de sueldo, ya que saben que si no trabajas por él, otro lo hará.
Esto sigue generando un efecto en cadena, ya que como los sueldos son tan bajos, hay que recurrir a las tarjetas de crédito y los préstamos para comprar una casa o montar un negocio (la televisión hace tremendo trabajo recordándote esto). Yo digo que la forma más sutil y descarada de “robar” legalmente, es prestarte dinero a 30 años. Todo el que sabe un poco de ingeniería económica, sabe a qué me refiero. Aquí es donde está la verdadera esclavitud. Somos libres en teoría, pero el sistema está planificado para que nos tengamos que endeudar. Una persona llena de deudas, tiene que pagarlas si o si. El dinero es el amo de su vida, ya que controla todas sus decisiones, lo atormenta y no lo deja pensar, y aun la persona quisiera dejar de trabajar, no puede hacerlo.
La otra esclavitud es la social. La gente actúa según lo “socialmente correcto”. Hay mucha gente que la da vergüenza pensar abiertamente, porque temen el que dirán los demás. ¿Es acaso eso vida? Hay un paradigma de ignorancia donde se cree que hay carreras de riqueza, y carreras de pobreza. ¿Qué tiene que ver por ejemplo estudiar veterinaria con que uno será pobre? No es más difícil estudiar una carrera donde todos los años se gradúan miles de profesionales, en un mercado donde no hay trabajo ni para la mitad de los que se gradúan? La razón de esto se debe a la falta de identidad y autoestima.
La única diferencia entre la esclavitud de antes y ahora, es que antes te pegaban con un látigo. Hoy en día es más sutil. Te controlan a qué horas trabajas y a qué horas ves a tu familia, te controlan el nivel de vida que puedes tener según tus ingresos, te controlan tus finanzas casi por completo, que por consiguiente te controla el vehículo que puedes comprar, casa donde puedes vivir, cantidad de hijos que puedes tener, etc. Te controlan tu forma de pensar, que puedes o no hacer, es decir, te controlan completamente, y es algo que casi nadie se da cuenta, que están participando de un sistema del Juego del Dinero, donde usted es la víctima.
La única forma de ser verdaderamente libre, es primero librando la mente de la esclavitud. Esto solo se logra con educación, aquella que no enseñan en los colegios ni universidades porque al parecer no conviene (falsa percepción que creen algunos de los que controlan el sistema) y haciendo algo que verdaderamente de libertad, ya que no tiene sentido hacer lo mismo que hacen todos y esperar algo diferente. Para finalizar les dejo mi definición de lo que creo que es una persona libre:
“Una persona que se levanta todas las mañanas y duerme todas las noches, y entre esos dos eventos puede pensar y hacer lo que le venga en gana, sin ningún tipo de limitaciones pero respetando siempre el derecho ajeno, es una persona verdaderamente libre”
