El título de este artículo viene de una frase que escuché hace un tiempo, que recién me vino hoy a la cabeza y me inspiro a escribir. Vivimos en un mundo donde la gente vive atemorizada por la “crisis económica”, donde la gente vive preocupada por perder su empleo o por conseguir uno si no tiene, y precisamente esa necesidad hace que muchas personas hagan negocios con nosotros. Siempre y cuando hablemos de negocios legales, no tiene nada de malo que alguien haga negocios con nosotros. El asunto es, que producto de nuestra “educación”, casi siempre pasamos al lado de los que nos sacan dinero, en vez de estar al lado de los que sacan.
La educación es uno de los pilares más nobles e importantes del mundo. Sin embargo, el sistema educativo actual es un arma de doble filo. Si entiendes como funciona, puedes hacer negocios con lo aprendido, pero si no, como pasa casi siempre, otro hará negocios contigo, y eso es lo que me da pena. Y es que lamentablemente nuestro sistema educativo es uno de los negocios más grandes que existen, y casi nadie se da cuenta de eso. Siempre digo que las universidades deberían de enfocarse en educar emprendedores, porque estas son las personas que resuelven problemas. El problema es que todo el que educan lo educan para buscar un trabajo. ¿Pero cuál es el problema con eso? Hace 50 años era lo mejor que podría hacerse, hoy en día es algo nefasto, por las siguientes razones:
- Hace aproximadamente 50 años, con un sueldo vivía la familia. Hace aproximadamente 20, ya era casi obligatorio 2 sueldos. Hoy en día, el multi-empleo es necesario en casi todas las familias, ya que 2 sueldos no son suficientes.
- Contrario a lo que la mayoría de la gente cree, esto no es culpa del gobierno ni de la “crisis” mundial. Se debe a un principio básico de oferta y demanda. Las universidades hacen negocios ofreciéndoles títulos a casi todo el mundo. Estas personas como no se les ha enseñando a emprender, salen todas a buscar trabajo, aumentando demasiado la oferta, y por eso la demanda (quienes emplean) pagan lo que les dé la gana, y además aumenta el desempleo.
- De acuerdo con fuentes de personas con participación gubernamental, el 37% de las personas menores de 24 años no tienen trabajo, producto del principio de oferta y demanda
- De la misma fuente, 7 de cada 10 becados internacionales para postgrados, maestrías y doctorados, no encuentran trabajo cuando vuelven al país porque están “sobre calificados”
Aprovecho para decir que de ninguna manera estoy en contra de la educación, pero estoy rotundamente en contra del negocio que se ha montado con ella, producto tanto de la avaricia de unos como de la ignorancia de la mayoría. Tampoco estoy en contra del empleo, pero sí estoy en contra del desempleo y de los sueldos bajos producto de no querer ver algo tan obvio. Lo peor es que nos venden (y creemos) la historia de que para emprender con un buen negocio hay que tener en siendo todos los títulos que nos quieren “vender”, además de durar 20 años trabajándole duro a otro, casi siempre por una miseria de sueldo, porque se necesita “experiencia”, cuando en la realidad, se conocen en nuestro país médicos, administradores, contables e incluso no profesionales, dueños de compañías constructoras, un área que supuestamente le corresponde al ingeniero civil después de duros años trabajando en la compañía constructora de otros ingenieros. Esto es porque la experiencia laboral tiene poco o nada que ver con la experiencia haciendo negocios.
Y lo peor y peor de todo es que: ¡Nos creemos la gran cosa por el simple hecho de tener un título universitario! La verdad es, que los temas de economía y negocios que hacen que una persona construya un imperio millonario, no se aprenden en ninguna universidad, ya que al parecer eso no conviene. En los libros no tradicionales de economía y negocios, como aquellos escritos por Robert Kiyosaki, Donald Trump, Paul Zane Pilser entre otros, libros que no se usan en universidades pero se venden en las librerías, son los que verdaderamente te enseñan, porque no son teóricos, sino gente practica con resultados. No sé a ti, pero a mí me gusta aprender con el ejemplo.
Ciertamente no todo el mundo será emprendedor ni tendrá un gran negocio, pero al menos, deberíamos tener la oportunidad de elegir por nosotros mismos, sin ser influidos por falsos paradigmas de la sociedad. Pero no hay que esperar que alguien resuelva el problema por nosotros, TÚ puedes ser parte de la solución y no del problema. Haz negocios, porque puedes crear empleos y oportunidades para otros. Si te enfocas toda la vida en los días 15 y 30, seguirás siendo parte del problema en vez de la solución. ¡Usemos la cabeza, que para algo la tenemos!