Aunque por
el titulo puede parecer el principio de una guerrilla, el propósito no es
desarmar al adversario para luego atacarlo. Por experiencia, me he dado cuenta
de que es imposible atacar a una persona (verbalmente hablando) sin que esta se
ponga a la defensiva o le coja mala voluntad. Desarmar al adversario no es más
que eliminarle sus argumentos para que no tenga como defenderse, de igual forma
que nosotros tampoco lo atacaremos, o al menos directamente.
Aunque
estas técnicas no siempre pudiesen funcionar, ser maestros en este arte es uno
de los mayores crecimientos de la inteligencia emocional. Una gran enseñanza que
he aprendido mediante la lectura y la experiencia, es que usted NO puede, o al
menos no debería discutir con una persona, salvo que quiera tener su mala
voluntad. No hay forma de verdaderamente ganar una discusión, porque si la
perdiste la perdiste, y si la ganaste casi siempre tienes la mala voluntad del
otro.
Ahora bien,
alguien podría decir que a veces es necesario confrontar a una persona. Desde
luego que si, y para eso existe la critica indirecta, que consiste en
redireccionar quien recibe la crítica, de modo que la otra persona no lo tome
tan a personal. Es una excelente forma de desarmar al rival. Por ejemplo, en
vez de criticar a una persona específica, critique la acción que hizo una
persona en una situación similar. Ahora bien, cuídese de parecer una persona sarcástica,
ya que esto por lo general no es bien visto. He aquí un ejemplo de cómo proceder
según resultados deseados:
Realidad: Una persona le está hablando mal
de sus preferencias políticas
Discusión:
Usted le responde diciéndole lo malo que es el suyo
Desarmar al
rival: Dele la razón en sus comentarios, y luego exponga los
suyos sin criticar
Knockear al
rival: Comentario como por ejemplo: “usted tiene toda la razón,
su candidato es muy bueno y el mío es malísimo. Le recomiendo que no vote por él,
se va a arrepentir” (trate de no sonar ni parecer sarcástico)
Fíjense que
la más natural es proceder armando una discusión. Nuevamente, no va a lograr
nada. Si usted lo que quiere es persuadir,
proceda a desarmar al rival. Si por
la razón que sea, a usted no le interesa persuadir a la persona, porque le
caiga mal o porque crea que no se posible, proceda a knockear al rival, dele un
golpe que no espera, dele la absoluta razón y hágale creer que está haciendo lo
mejor del mundo. Si lo hace lo suficientemente bien y evitando el sarcasmo, créame
que la cara que pondrá la persona no tendrá precio. Pero tiene que hacer que
suene natural, y no un intento disimulado de armar una discusión.
Knockear al
rival puede ser muy divertido, pero siempre escoja como primera opción desarmar
al rival. No pierda su tiempo discutiendo. Si todavía es de los que cree que
gana todas las discusiones, le aseguro que tiene un montón de enemigos, públicos
o privados a su espalda. Aunque este articulo no aparece de la misma forma ni
con los mismos términos, le recomiendo leer y aplicar una y otra vez, los
conocimientos del libro “Como ganar amigos e influir sobre las
personas”, de Dale Carnegie.
No hay comentarios:
Publicar un comentario