Es probable que todos nos hemos preguntado, por qué hay personas que tienen éxito en algo y otras no. Porque unas se hacen ricas aun habiendo sido pobres, mientras que la mayoría nace y crece en la pobreza. Por qué algunas personas tienen más “suerte” que otras? En primer lugar, mi definición de suerte es la siguiente: Habilidad de una persona para quitarle meritos a los logros de otra persona.
Otro error común es pensar que los ricos son causantes de la pobreza, y que ellos deberían de repartir sus riquezas. Eso es lo mismo que pensar que los médicos son los causantes de las enfermedades, y que por eso deberían de curar de gratis. Quitando entonces el factor envidia, el factor corrupción y el factor estar cegado ante la vida, he aquí las razones por las que considero que la mayoría de las personas no llegarán nunca a ningún lugar que valga la pena.
1-Falta de autodisciplina: La mayoría de las personas son excelentes trabajando para otra, y pésimas trabajando para sí mismas. Por eso digo que nos educan como empleados.
2-No trabajan para sí mismas: El trabajo duro es un principio del éxito. Sin embargo, trabajando duro para otra persona, solo lograra el éxito de esa otra persona. La mayoría de las personas no llegan a ningún lado porque no trabajan duro para sí mismas.
3-Falta de identidad: ¿Por qué haces eso? Porque todo el mundo lo hace. Esa patética actitud no lleva a nadie a ningún lugar, salvo donde todo el mundo va. Considerando que todo el mundo no tiene una vida que valga la pena, no es muy inteligente hacer lo que todo el mundo hace. Falta de identidad es darle más importancia a lo que los demás piensan de ti, que lo que tú mismo piensas de ti mismo.
4-Estatus Pelatus: Comprar lo que no necesitas, con dinero que no tienes, para agradar a gente que te cae mal. Esa ridícula competencia lo único que hace es acabar con su salud financiera. Para más información, hacer click aquí (parte 1) y aquí (parte2).
5-Gratificacion instantánea: En vez de ahorrar o construir algo que deje dinero, gastar todo el dinero que usted recibe, y peor aún, dinero que no tiene, para suplir necesidades, que realmente no son tan urgentes.
6-Falta de inteligencia financiera: La mayoría de las personas trabajan duro toda la vida por dinero, en vez de crear algo que les de dinero, para así poder enfocarse en aquellas cosas de la vida que son más importantes que el dinero.
7-Dilación: Dejar para el año que viene lo que debiste de haber hecho ayer. Conocido popularmente en Rep. Dom. Como ‘barajar’.
8-Temor al fracaso: Se tiene tanto miedo a intentar algo por miedo a fracasar, que nunca se intenta nada, y nos quedamos en la razón 7.
9-Ver siempre la hierba es siempre más verde del otro lado: Ante los primeros obstáculos, inmediatamente se quiere buscar una salida o algo ‘mejor’ o ‘mas fácil’, creyendo que las dificultades son señales divinas de que no debemos de hacer algo, cuando casi siempre son señales para probar si realmente queremos eso por lo que luchamos.
10-Falta de persistencia: Esta es una de las principal razón. La gente se rinde demasiado fácil, ante los primeros obstáculos. Quieren los frutos del árbol pero no están dispuestos a sembrar y esperar la cosecha. Una actitud infantil pienso yo.
11-Falta de propósito: La mayoría de las personas no llegan a ningún lugar en la vida, porque en primer lugar, ni siquiera saben lo que quieren. Están tan sumergidos en la vida diaria, que se creen que vivir es trabajar, comer, ver televisión y dormir.
12- Señalar con el dedo: El culpar constantemente a los demás por los errores propios, no hace que podamos corregir lo malo que tenemos, por lo tanto no podemos mejorar, y por ende no llegaremos a ningún lugar salvo la mediocridad.
Debido a estas razones y muchas otras más, si se repartieran igualmente las riquezas y todos tuvieran la misma “suerte” (me rio de la palabra), en poco tiempo y salvo algunas excepciones, el rico seguiría siendo rico y el pobre seguiría siendo pobre, porque la riqueza es un estado mental, antes de manifestarse en estado físico. Cuando no es así, las riquezas y el éxito son efímeros.
¿Qué otra razón pondrías?
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