martes, 15 de noviembre de 2011

Triplete de la Educación

La educación la podríamos dividir desde 3 aspectos fundamentales: Educación Intelectual o Académica, Educación Financiera y Educación Emocional. Hay una teoría de las inteligencias múltiples que son 7, pero para este caso las simplifico con las inteligencias académica, financiera y emocional. De acuerdo con lo que he aprendido investigando, el fomento de estas 3 son las que pueden llevar al éxito a una persona. Lamentablemente la educación tradicional no entiende eso, pero el punto de este artículo no es criticar.

La educación académica es la que recibimos en los colegios y universidades. Trata sobre el aprendizaje de ciencias, cultura, matemáticas, oficios de profesiones, etc. Esta inteligencia mueve al mundo en el sentido de los grandes inventos y razonamientos, y es la más comúnmente apreciada en la sociedad. Esta inteligencia llevada al extremo y descuidando las demás, hace que uno sea un simple títere de un sistema que solo busca explotar sus capacidades.

La educación emocional solo se aprende en seminarios sobre el tema, libros, por prueba y error, o quizás hasta por “sentido común”. Podríamos dividirla en dos: interpersonal e intrapersonal. La inteligencia personal consiste en cómo nos comunicamos con los demás, como conectamos con ellos, como podemos influir en las demás personas, ser lideres, ser buen oyente y conversador, etc. La interpersonal consiste en dominar aquellas conversaciones que llevamos por dentro con nosotros mismos, esas voces que a veces te dicen que tu no puedes o que no naciste para tal cosa, es esa inteligencia que te hace mantener la compostura en momentos difíciles.

La educación financiera se aprende de forma similar a la emocional, por formas externas a la educación tradicional.  Lo importante no es cuánto dinero tengas, sino cuanto puedes producir con lo que tienes y/o cuanto te sobra al final del mes. Esta es la inteligencia o falta de ella que hace que cada día los ricos sean más ricos y los pobres sean más pobres. Si su objetivo es ser rico, esta demás decir que es indispensable educarse financieramente. Y aun usted no viva para ser rico, la clase media cada día es más inestable, por tanto, sin educación financiera, es casi seguro que tendrá problemas económicos toda su vida.

Si le falta inteligencia académica, le dará mucha brega llegar a conseguir buenos trabajos, aunque a decir verdad, muchas personas triunfadoras en el mundo empresarial no fueron a la universidad. Si le falta inteligencia financiera, puede que gane mucho dinero, pero como dicen, lo que fácil viene, fácil se va. Por último, si usted tiene las dos anteriores, pero le falta educación emocional, nunca será verdaderamente exitoso ni feliz, ya que esta es la diferencia entra una maquina de sangre fría, y una persona que triunfa con la admiración de todos.

"No juzgues a una persona por lo que sabe o no sabe, sino por lo que puede hacer con aquello que sepa"

jueves, 10 de noviembre de 2011

Quema las barcas y haz lo que tengas que hacer

¿Dónde está el disfrute de la vida? ¿En el camino de hacer, o en los resultados? Mucha gente disfruta lo que hace, pero esto no lo lleva hacia ningún lugar. Mucha gente también se pasa una vida infeliz, haciendo algo que no le gusta, para obtener ciertos resultados. Hay personas que dicen que le encanta su trabajo, pero producto de los malos ingresos de este trabajo, él y su familia viven una vida a duras penas aceptables. Otros buscan los resultados de riquezas a como de lugar, pero producto de esto se esclavizan o pierden su ética.


Yo creo que lo importante de la vida es enfocarse en lo que uno quiere, y hacer lo que haya que hacer. Ciertamente hay mucha satisfacción en hacer algo que a uno le gusta, y mucha también en lograr los resultados que uno quiere. Sin embargo, creo que el verdadero sentido de la vida es luchar por lo que uno quiere, aun si hay cosas que a uno no le gusta hacer, o que mejor dicho, tiene miedo de hacer, para lograr algún sueño o un deseo ardiente que uno quiera de la vida.


Lo importante es elegir algo por lo cual luchar, dar el todo por el todo, y hacer lo que haya que hacer, sin peros, sin excusas, simplemente hacerlo. Obviamente aparecerán todos los obstáculos para probar tu decisión, pero en la vida solo ganan los que nunca se rinden. Es por eso que si sacas fuerza interna con ese sueño o deseo ardiente que tienes, y buscas apoyo en otras personas que verdaderamente crean en ti, de forma que quemes las barcas y evites cualquier tipo de retirada, ya solo con eso, tienes la mitad de la victoria en tu bolsillo. Nunca te rindas!