domingo, 25 de marzo de 2012

Desarmar al adversario


Aunque por el titulo puede parecer el principio de una guerrilla, el propósito no es desarmar al adversario para luego atacarlo. Por experiencia, me he dado cuenta de que es imposible atacar a una persona (verbalmente hablando) sin que esta se ponga a la defensiva o le coja mala voluntad. Desarmar al adversario no es más que eliminarle sus argumentos para que no tenga como defenderse, de igual forma que nosotros tampoco lo atacaremos, o al menos directamente.

 
Aunque estas técnicas no siempre pudiesen funcionar, ser maestros en este arte es uno de los mayores crecimientos de la inteligencia emocional. Una gran enseñanza que he aprendido mediante la lectura y la experiencia, es que usted NO puede, o al menos no debería discutir con una persona, salvo que quiera tener su mala voluntad. No hay forma de verdaderamente ganar una discusión, porque si la perdiste la perdiste, y si la ganaste casi siempre tienes la mala voluntad del otro.

Ahora bien, alguien podría decir que a veces es necesario confrontar a una persona. Desde luego que si, y para eso existe la critica indirecta, que consiste en redireccionar quien recibe la crítica, de modo que la otra persona no lo tome tan a personal. Es una excelente forma de desarmar al rival. Por ejemplo, en vez de criticar a una persona específica, critique la acción que hizo una persona en una situación similar. Ahora bien, cuídese de parecer una persona sarcástica, ya que esto por lo general no es bien visto. He aquí un ejemplo de cómo proceder según resultados deseados:

Realidad: Una persona le está hablando mal de sus preferencias políticas
Discusión: Usted le responde diciéndole lo malo que es el suyo
Desarmar al rival: Dele la razón en sus comentarios, y luego exponga los suyos sin criticar
Knockear al rival: Comentario como por ejemplo: “usted tiene toda la razón, su candidato es muy bueno y el mío es malísimo. Le recomiendo que no vote por él, se va a arrepentir” (trate de no sonar ni parecer sarcástico)

Fíjense que la más natural es proceder armando una discusión. Nuevamente, no va a lograr nada. Si usted lo que quiere es persuadir, proceda a desarmar al rival. Si por la razón que sea, a usted no le interesa persuadir a la persona, porque le caiga mal o porque crea que no se posible, proceda a knockear al rival, dele un golpe que no espera, dele la absoluta razón y hágale creer que está haciendo lo mejor del mundo. Si lo hace lo suficientemente bien y evitando el sarcasmo, créame que la cara que pondrá la persona no tendrá precio. Pero tiene que hacer que suene natural, y no un intento disimulado de armar una discusión.

 

Knockear al rival puede ser muy divertido, pero siempre escoja como primera opción desarmar al rival. No pierda su tiempo discutiendo. Si todavía es de los que cree que gana todas las discusiones, le aseguro que tiene un montón de enemigos, públicos o privados a su espalda. Aunque este articulo no aparece de la misma forma ni con los mismos términos, le recomiendo leer y aplicar una y otra vez, los conocimientos del libro “Como ganar amigos e influir sobre las personas”, de Dale Carnegie.

No hay comentarios: