viernes, 16 de septiembre de 2011

Y no nos damos cuenta


Observemos la siguiente tabla, para hacer un análisis profundo de nuestra realidad. Sin pelos en la boca, voy a decir una cruda verdad que parece que no nos damos cuenta. Esta tabla es sobre los ingresos mensuales en Rep. Dom. en el año 2010. No se refiere solamente a sueldos, sino de todo tipo de ingresos, tanto del sector formal como informal (ingresos legales)


Solo el 3.58% de la población productiva (131,356 personas) gana más de 40 mil pesos mensuales. Yo quisiera saber cómo es que la gente vive aquí. ¿Han oído sobre la desaparición de la clase media? Ya pueden comenzar a entender por qué. Se ofenda quien se ofenda, el empleo es la esclavitud moderna. Es inconcebible que una persona trabaje más de 40 horas en una semana y que no pueda ni vivir con lo que gane. Señores, eso es esclavitud. Alguien te controla las horas, te dice como debes de vivir, a qué hora comer, cuantas horas dormir, cuanto te puedes ir de vacaciones (si es que puedes), inclusive hasta como pensar. Te hacen pasar más tiempo con un jefe y compañeros de trabajo que con tu propia familia. La única diferencia es que no nos pegan con un látigo como a los esclavos en la antigüedad.

Sigo reiterando que el problema son muchas de las fábricas de empleados llamadas universidades. No tengo nada en contra del empleo y las universidades como tal, sino de la forma como nos esclavizan muchos patrones y como nos esclavizamos nosotros mismos. ¿Qué tienen que ver las universidades con esto? Que aquí cualquiera entra a una universidad y obtiene un titulo, provocando sobreproducción de personas en búsqueda de empleo, razón por la cual el empleador tiene la libertad de escoger la persona que menos exija mientras sea más o menos capacitada. Además, no nos enseñan prácticamente nada de cómo ser un empresario, ya que a los mismos profesores no les conviene tener más competencia en las calles, o  por otro lado, están lejos de ser un empresario.

No nos damos cuenta que nos estamos esclavizando. Muchos piensan que eso es “lo normal”, y que yo estoy cómodo así, y cualquier otra excusa barata para justificar la mala situación. Les voy a contar sobre un experimento que hicieron unos científicos con una rana. Colocaron una rana en un recipiente de agua. La rana estaba feliz. Lenta y paulatinamente le iban subiendo la temperatura al recipiente. La rana se iba acostumbrando. La seguían subiendo lentamente. Si colocaban otra rana nueva, rápidamente esta saltaría hacia afuera. Pero la primera rana no se daba cuenta, pues se estaba “acostumbrando”. Eventualmente, la rana murió. Así vivimos mucho, nos vamos a morir y nunca nos daremos cuenta de que nunca vivimos.

El objetivo de esto es que reflexionemos, no que renunciemos o matemos al jefe. La economía está cambiando tan rápido como la tecnología y no nos damos cuenta. En el “Pozo de la nueva economía” se habla mucho de eso, al igual que muchos grandes economistas prestigiosos mundialmente como Robert Kiyosaki y Paul Zane Pilser. Nos estamos muriendo económicamente, y la verdadera razón no son los políticos ni empresarios como muchos piensan, sino nuestra propia IGNORANCIA. Queremos seguir haciendo lo que todo el mundo hace, muriéndonos lentamente como la rana del estanque, en vez de atrevernos a ser "creativos" e ingeniar nuevas fuentes de riquezas (solo hay que investigar para darse cuenta todas las maneras que hay, el problema es que queremos hacer lo que todo el mundo hace) Al parecer, el dolor es suficiente para quejarnos, pero no para hacer algo al respecto.

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